1/4/12

Confusión.

Doy al play y dejo que la música llegue a mis oídos e inunde mi cabeza. Dejo que se funda con mis pensamientos, como si de esta manera consiguiera ponerlos en orden. Pero, ¿a quién pretendo engañar? Aquí no hay quien ponga orden, porque es imposible ordenar algo tan dispar. No se pueden agrupar tantas cosas tan contradictorias.
A veces pienso que quizás sí, pero justo después la esperanza se esfuma y pienso que no. Que solo son imaginaciones mías. Que me gustaría que fuese cierto y por ello me lo imagino. Me convezco a mí misma de que debo ser realista...pero al rato vuelvo a caer, vuelvo a pensar que quizás sí, que quizás si que exista la posibilidad.
Y mientras tanto aquí sigo, como una idiota, esperando que oigas mis pensamientos...Pero eso es imposible, solo puedo oírlos yo, y sé que de mi boca no van a salir.
¿Que quien no arriesga no gana? Sí, puede ser, pero soy demasiado cobarde para arriesgar. Quien no arriesga no gana, pero tampoco pierde...o eso creo. Así que me toca conformarme con que mis miradas griten lo que mi garganta no se atreve.
El problema es que no sé si será suficiente...

No hay comentarios:

Publicar un comentario