28/1/11

Poder perder el tiempo.

Me gusta tirarme encima de mi cama sin preocuparme de nada más. Me gusta encerrarme en mi habitación, poner al máximo la música y dedicarme a bailar sin que nadie me vea. Me gusta tumbarme en el sofá con la única preocupación de enfrentarme a un bol de palomitas. Me gusta ver la típica película romántica en la que todo acaba bien, aunque ya sepa como terminará. Me gusta sentarme y mirar fotos. Me gusta poder perder el tiempo. Me gusta pararme un momento a leer, a meterme en la historia de un libro y conseguir vivir aventuras que no viviré. Me gusta no tener pensar qué hacer. No pensar en horarios, ni presiones, ni obligaciones. Me gusta detenerme. Me gusta observar y me gusta cerrar los ojos. Me gusta tener tiempo para imaginar mil historias donde desearía ser protagonista, y donde sé que nunca lo seré.
En conclusión, me gusta tener tiempo para dedicarme un poco a mí.


24/1/11

El camino se bifurca.

Nuestra vida es una continua elección. Una tras otra, una tras otra...así, repitiendo el ciclo incansablemente. Cuando piensas que ya está todo solucionado, el camino se vuelve a dividir en dos y toca elegir de nuevo.
Si nos parasemos a pensar en todas las decisiones que debemos tomar nos asustaríamos.
Afortunadamente, algunas no pasan más allá de elegir si escribes con boli azul o negro. O si te pones una camiseta u otra. Tan insignificantes pueden ser que ni si quiera nos damos cuenta de que estamos eligiendo.
Sin embargo hay otras que nos consumen mucho más tiempo. Deseamos tenerlo todo, pero eso no puede ser. Por ello muchas veces tenemos que decir adiós, por mucho que nos duela.
Sí, casi siempre estamos obligados a elegir. Casi.
Y es que, a veces, surge la oportunidad y no tienes que elegir entre los dos caminos que te dan. Puedes coger un atajo, un camino alternativo, y disfrutar de todo a la vez.
Soy una inconformista. Me gustan los atajos. Pero, ¿qué le puedo yo hacer?

19/1/11

Cualquier tiempo pasado nos parece mejor.

Nos pasamos la vida deseando que pase rápidamente el tiempo para llegar a tal o cual fecha, o simplemente para pasar ese momento horrible que estás viviendo. A la vez, nos ponemos nostálgicos pensando en tiempos pasados y daríamos cualquier cosa por volver a ellos. Claramente, somos pura contradicción.
He llegado a la conclusión de que el problema es nuestra mala costumbre de hacer las cosas al revés. Sí, lo hacemos todo al contrario de como deberíamos.
Cuando estamos en nuestro presente vivimos pensando en nuestro futuro, y cuando ya hemos llegado a nuestro futuro pretendemos revivir lo que no aprovechamos en el pasado...por pensar en el futuro.
Por eso me quiero proponer un reto, y a todo el que quiera también. Quiero vivir mi PRESENTE, disfrutarlo cada instante, segundo a segundo. No quiero pensar en la semana que viene, ni en mañana, ni siquiera en lo que pasará dentro de media hora. No quiero que pase el tiempo. No quiero que todo termine. Sólo quiero centrarme en lo que estoy viviendo. Me da igual que no sea el día más maravilloso del mundo. Me da igual que sea un día de sol o de lluvia. Me da igual si tengo todo el tiempo del mundo o si estoy totalmente estresada. Me da igual, porque sé que dentro de unos meses o de unas semanas, o puede que dentro de menos, estaré recordando estos momentos y me preguntaré ¿por qué no lo hice? Y para entonces será tarde. Quiero echar la vista atrás y poder decir: estoy satisfecha con lo que he hecho. Porque por muy malo que nos parezca todo, siempre, cuando lo recordamos posteriormente, nos parece mejor a lo actual. Como dice la canción: "CUALQUIER TIEMPO PASADO NOS PARECE MEJOR..."

17/1/11

Para empezar...¿por qué escribir un blog?

¿Por qué? Quizás pueda contestar muchas cosas, o quizás ni yo lo sepa realmente. El caso es que me lo planteé hace bastante tiempo, pero al final siempre desechaba la idea por una u otra razón. Sin embargo, hace unos días volvió a asaltarme la idea de repente y dije: sí, ahora sí. Simplemente eso.
¿El por qué? Quizás porque me gusta escribir (no sé si bien o mal, pero lo hago), porque me ayuda a reflexionar y a ordenar mis pensamientos. Quizás porque me apetecía compartir mis "parrafadas cursis" (como yo las llamo) con alguien más que con mi cuaderno. Es más, puede que jamás lea alguien esto, pero da igual...me apetecía y punto.
Y es que he puesto " ¿por qué?", pero puede que sea mejor preguntarse "¿Por qué no?".
Siempre nos empeñamos en buscar el porqué...pero creo que en muchas ocasiones acertaríamos más preguntándonoslo al contrario. Seguro que así encontramos menos razones para no enfrentarnos a las cosas.
Y por último el nombre. Esto también fue algo repentino. Estuve pensándolo las otras ocasiones en que pensé lo de crear un blog. Quería que fuese original y que reflejase la idea que quiero transmitir. Se me ocurrieron varios, todos bastante parecidos. Sí, estaban bien...pero no terminaban de convencerme. Y, así, de repente, el otro día vino el nombre a mí, como si siempre hubiese estado ahí esperando: Paseo bajo las estrellas.
Muchos pensaran que no tiene nada de especial. Y puede que tengan razón, pero a mí me pareció perfecto. ¿Por qué? Porque en nuestra vida siempre vamos corriendo, sin percatarnos realmente de lo que hay a nuestro alrededor...y a veces descuidamos nuestros sueños, que aunque pueda sonar cursi, son muy importantes, pues son los que nos dan aliento. A mí me gusta detenerme de vez en cuando...y eso es lo que hago cuando escribo. Detenerse...dejar tiempo para dar un tranquilo paseo y contemplar nuestros sueños e ilusiones...que siempre siguen allí, incluso cuando giramos la vista...como las estrellas.
Y ahora yo os invito a vosotros a realizar también este paseo. No preguntéis por qué...simplemente ¿POR QUÉ NO?