15/11/15

¿Por qué?

Hace tiempo que no paso por aquí, pero pienso que tengo que sacar de alguna forma todos los pensamientos que se arremolinan en mi cabeza, aunque presiento que no voy a ser capaz y me voy a quedar corta. Y es que con 22 años me siento aún como si fuera una niña. Una niña incapaz de comprender lo que ocurre a mi alrededor, incapaz de entender qué puede llevar a alguien a albergar tanto odio, incapaz de creer que en pleno siglo XXI sigamos como si viviéramos en el medievo.
No encuentro ninguna justificación lógica para tanto daño. Ya sea en París o en cualquier otra ciudad, ninguna persona inocente debería ver su vida truncada por unos cuantos desalmados que solo desean matar indiscriminadamente en nombre de su locura, porque digan lo que digan, algo así no se puede hacer en nombre de nada ni nadie más. Se creen con el derecho de semblar el terror, de atormentar la vida de la gente a diario e incluso denigrar la imagen de sus semejantes, sólo por querer imponer sus ideas.
Me parece terrible que sigan pasando cosas así. Que la gente siga siendo capaz de tales atrocidades. Se me encoge el corazón solo de pensarlo...así que está claro que hay que estar desprovisto de él para hacer tales cosas.
El único consuelo que queda, aunque sea pequeño, es que quiero pensar que son minoría. Que son muy pocos en comparación con los que repudiamos estos actos. Que por el momento, la humanidad es mayor que el odio en este mundo, y espero que siga siendo así. Que todo esto solo sirva para aunarnos más y no para semblar el odio que pretenden.
Ojalá algún día pueda dejar de preguntarme el porqué de esta cuestión, que claramente no tiene respuesta.

23/1/15

La única a la que no invitan al baile.

Llevo varios días intentando ponerme a escribir, para intentar poner en orden mis pensamientos, para ayudarme a intentar aclarar todo lo que siento. Pero siempre era incapaz de expresar todo lo que había dentro de mi cabeza. Demasiadas palabras que se agolpaban intentando salir todas de golpe. Quizás aún siga siendo así, pero siento que necesito expulsar de una vez todo lo que llevo dentro, toda la rabia, la pena y la frustración, y escribiendo es la mejor forma que tengo de expresarme, a mí, que en general me cuesta tanto hablar.
Siento que me muero de la impotencia de sentirme siempre el patito feo, el cero a la izquierda. Estoy harta de hacerme ilusiones con la gente para recibir a cambio solo decepciones. Estoy cansada de ser la estúpida que se pone a pensar en todo el mundo, y que luego el mundo me tenga como el último mono. Estoy agotada de sentirme mal, de pasarme los días con el ánimo mohíno como si yo tuviera la culpa de algo. Estoy harta de ser la que siempre se queda con cara de estúpida, como si fuera la única a la que no invitan al baile. Estoy cansada de decirme a mí misma que lo mejor es pasar de todo, que solo me hago daño, pero no puedo, soy así, todo me afecta, y cuando las cosas me duelen no puedo olvidarlas sin más.
Dicen que unos nacen con estrella y otros estrellados. Pero no quiero seguir siendo una estrellada, quiero dejar de ser la pringada que hace lo que quiere que le hagan y que a cambio solo recibe feos. Lo malo es que no sé cómo se consigue algo así.