
¿Y si la felicidad no es nada de eso, sino todo lo contrario? Quiero decir que, a pesar de que todo eso puede parecer (y ser) maravilloso, quizás la felicidad no se base en ello.
Creo que la felicidad es no necesitar nada de eso. Es sentir paz y tranquilidad sin necesitar nada, es disfrutar de lo que te rodea y los que están junto a ti, sabiendo que no necesitas más. Sabiendo que te quedarías así, sin más, en su compañía, para siempre, y que con eso tendrías todo lo que es preciso para vivir. Sentir que un abrazo o una mano que aprieta la tuya es la mayor riqueza que puedas tener.
Creo que para mí, eso es la felicidad.